Babia Alta o de Suso corresponde hoy en día con el municipio de Cabrillanes. Está formado por 14 pueblos:

• Cabrillanes (donde se sitúa el Ayuntamiento)
• Huergas de Babia
• La Cueta
• La Riera de Babia
• La Vega de los Viejos
• Lago de Babia
• Las Murias
• Mena de Babia
• Meroy
• Peñalba de Cilleros
• Piedrafita de Babia
• Quintanilla de Babia
• San Félix de Arce
• Torre de Babia

Limita al norte con el Principado de Asturias; al sur, con el municipio de Murias de Paredes; al oeste, con el municipio de Villablino; y al este, con el municipio de San Emiliano.

El nombre de Babia, conocido por la gran mayoría de los hablantes del español en todo el mundo a través de la expresión ¿estar en Babia?, tiene un origen aún incierto pero no ajeno a mitos y leyendas. El diccionario de la Real Academia Española lo define como ¡estar distraído y como ajeno a aquello de que se trata!, y uno de los orígenes atribuidos a esta expresión se debe a que a los reyes de León les gustaba venir a Babia para evadirse de la Corte. Para ellos era un paraíso donde correr los corzos, osos y jabalíes. Y con el rey ausente, los cortesanos intrigaban a sus anchas, y los súbditos leoneses decían: ¡El Rey está en Babia! con lo que daban a entender que el Rey estaba de descanso sin querer saber nada de nada.

Hoy en día, el municipio de Cabrillanes forma parte de varios espacios declarados de protección ambiental. En el ámbito internacional, está declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera desde 2004. Este título refleja los valores ambientales existentes en el municipio, tanto los debidos al uso antrópico del territorio, tales como los extensos pastizales de montaña, como los naturales entre los que destaca el valor geológico y geomorfológico. En 2014, Babia fue declarado StarPark (Parque Estelar) al amparo de la Iniciativa Starlight.

A escala europea, Cabrillanes forma parte de la Red Natura 2000, ya que forma parte integrante del LIC y ZEPA Valle de San Emiliano.

En 2015, fue declarado Parque Natural bajo el nombre Babia y Luna por parte de la Junta de Castilla y León.

Escudo ajedrezado de doce escaques, seis de veros y seis de gules, cargado de escusón de plata con un caballo pasante de sable, cortado de dos picos de sable puestos en aspa y resaltados de una lámpara de seguridad de idéntico color.
Al timbre corona real cerrada.

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