Las huellas del glaciar de Torre de Babia - Complejo morrénico
24 de Abril de 2021 - 30 de Mayo de 2021
El valle de Torre de Babia presenta multitud de restos procedentes de fenómenos glaciares visibles a simple vista. Con una longitud de 10,5 kilómetros, durante el último periodo glaciar estuvo ocupado por una gran lengua de hielo de 8 kilómetros de longitud y unos 200 metros de altura que modeló la mayor parte de este valle.
Esta lengua de hielo se formaba por acumulación de nieve y hielo en la cabecera del Sil. Esta masa de hielo, al desplazarse ladera abajo, tiene la capacidad de trasladar grandes cantidades de material, tanto de gran tamaño como pequeño.
Una vez desaparecido este glaciar, hace unos 12.000 años, las rocas que transportaba se quedan en el suelo, formando, en ocasiones, grandes acumulaciones de rocas denominadas morrenas. Estas morrenas son visibles a ambos márgenes del valle, a la altura de la localidad de Torre de Babia, y también en la parte final del valle, hacia el sur del pueblo. Sobre una de estas morrenas se asienta la iglesia parroquial de la localidad, desde donde además es posible observar el resto de morrenas.
Ascendiendo por el valle de Torre es posible observar en las laderas el depósito de bloques erráticos, grandes bloques de piedra cuyo transporte a este lugar no se explica por otros fenómenos erosivos, sino por el transporte de la lengua de hielo. Y al final del valle, en su cabecera, otro de los restos glaciares más bellos de la Cordillera Cantábrica, la laguna de Las Verdes. [1]
Al norte de Torre de Babia se extiende el valle del arroyo de Torre, delimitado por los macizos montañosos de los Picos Albos y de Peña Orniz. A lo largo de este valle se suceden las evidencias de la descomunal lengua de hielo que lo recorrió durante la última glaciación y que modificó su fisonomía de forma manifiesta.
En los espacios comprendidos entre las cimas más altas se acumulaba el hielo, que comenzaba su descenso por el valle labrando cubetas que ahora aparecen en forma de lagunas, como la de Las Verdes, el Chagüezo o la Recoleta. La fuerza erosiva del glaciar amplió el fondo del valle y pulió las rocas más resistentes. El enorme glaciar arrastró grandes cantidades de sedimentos, que depositó en un modélico conjunto de morrenas al sur del pueblo. Sobre una de ellas se edificó la iglesia de San Vicente.
Ubicación: A medio camino de la subida a la laguna de Las Verdes, a la altura de la pradera de Tremeo.
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Referencias
- Extraído de "Guía del Patrimonio Natural de las Comarcas de Cuatro Valles ", editado por Cuatro Valles, plaza de la Constitución, 1 - 24220 La Magdalena (León).